Barandillas Acero Inoxidable

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Actualmente es posible encontrar ofertas en barandilllas acero inoxidable y otros accesorios útiles para diseñar, construir o montar cualquier escalera. Las barandillas de acero inoxidable son prácticas y resistentes y, si se aplican una serie de cuidados básicos, pueden durar toda la vida. Solo es necesario seguir algunos consejos para facilitar el cuidado de las barandillas de acero inoxidable y mantener el material tan brillante como el primer día. Además de los productos abrillantadores industriales disponibles en el mercado, podemos aplicar varios métodos caseros para devolverle a las barandillas de acero inoxidable su mejor estado. A menudo nos encontramos en la necesidad de eliminar manchas que ensucian el aspecto general de las barandillas. Para hacerlo sin dañar la superficie del material es recomendable emplear un paño humedecido con alcohol. Como alternativa, puede utilizarse jugo de limón natural o vinagre. Aparte de quitar manchas con relativa facilidad, este método le permitirá recuperar la pátina natural del material y, de esta manera, reavivar el brillo perdido. La limpieza regular de las barandillas de acero inoxidable puede llevarse a cabo empleando jabón y agua caliente y frotando la superficie del material con una esponja. Luego de la limpieza es recomendable secar por completo las barandillas.
Otro método con el cual puede obtener excelentes resultados es frotar con fuerza la superficie de la baranda con una solución compuesta por aceite de mesa y ceniza de cigarrillo. Una vez que la solución ha sido esparcida a lo largo de todas las barandillas de acero inoxidable deberá limpiar con un paño de lana gruesa. Un último método que le sugerimos es utilizar el agua de las patatas como un abrillantador natural. Luego de hervir dos o tres patatas recoja el agua del recipiente dentro de un atomizador. De esta manera podrá rociar las superficies y limpiar con un paño suave.

Una última sugerencia: cualquiera sea el método que escoja, nunca utilice estropajos para remover o limpiar las sustancias abrillantadoras. También evite los productos en polvo, pues son muy peligrosos para tratar superficies como las de las barandillas de acero inoxidable, llegando en algunos casos a producir ralladuras.